El
Cantamisa y "El Mayo"
Texto del libro "Riaño
Vive" editado en 1987 por Enrique Martinez Fidalgo
El cantamisa
y "el Mayo".- ambas ceremonias son el complemento
de una jornada festiva. La primera misa de un hijo del pueblo
se convierte en uno de los actos de mayor transcendencia y
todos acuden a ella. Es un día especial que tiene su
vertiente lúdica con el acto de subir "al Mayo"
como homenaje al joven sacerdote y a su familia.
Se corta "el Mayo" 10 o 15 días antes, durante
una pequeña fiesta en la que los mozos, vistiendo raros
atuendos, portarán las tres piezas en carros engalanados
tirados por las mejores parejas del pueblo. Las mozas atraviadas
"a la antigua", se encargan de preparar la merienda.
Por último la función de pinarlo o colocarlo
verticalmente, es una operación que requiere un gran
esfuerzo y herramientas ya que bien puede medir hacia 30 metros
de altura. Es un espectáculo que tiene lugar en presencia
de numerosas personas, obsequiadas luego con dulces y bebidas
por la familia del "misacantano".
"El Mayo" tiene un premio en su copa que será
del primero que llegue hasta la cumbre gateando por la madera
que ha sido engrasada con sebo previamente. También
puede no darse el sebo y entonces el premio será del
que llegue a la cumbre en e menor tiempo.

Hans Friederich Gadow, viajero alemán, describe así
"un Mayo" en una visita suya a Riaño: "un
mástil muy alto clavado en el suelo, con una corona
de hojas y flores, adornado adornado con cintas y gallardetes
de colores. No está destinado a un uso frívolo
sino a una solemne función. Hay la excelente costumbre
que un joven misacantano visite su pueblo y celebre una misa
junto al "Mayo" erigido por sus antiguos compañeros,
a fin de dejar memoria del honor conferido a su pueblo".
Poco se conoce sobre el origen de esta celebración
pero es una tradición heredada de padres a hijos. Lógico
es pensar que el origen es una tradición antiquísima
que fué cristianizada. Parece un rito eminentemente
vegetal que puede remontarse a la pre o protohistoria de los
pueblos centroeuropeos y que en opinión de los expertos
es todo un canto a los espíritus frctificantes de la
vegetación, presentes e invisibles en los árboles
del bosque, que llegada la primavera serían trasladados
el centro del poblado en una rogativa de fertilidad para hombres,
ganados y cosechas.
Karlos. webmaster de www.altoesla.com